He ido a ver casi todas las películas tanto del universo Marvel (a partir de Iron Man) como de DC (a partir de Batman Begins). Digamos que mi entrada siempre estaba vendida en cuanto se anunciaba una nueva película. Suicide Squad habría sido otra más en cuanto hubiera escuchado o leído que los personajes se tratan con mimo y que hay una historia interesante, pero el feedback que me llega hace que me dé muchísima pereza. ¿Por qué ahora me importa el runrun en torno a una película? La propuesta visual parece denuevo "de las mías" ¿Entonces, qué me repele?
Otras veces me excusaba con un "Dicen [introduzca crítica negativa random], seguramente la película pretende dar otras cosas diferentes y las espectativas concretas son lo que está generando haters". Me gusta sacar mis propias conclusiones y soy un público fácil y aunque las críticas y el ruido sean desfavorables a una película, suelo conformarme con que el producto me entretenga. Se trata de películas de entretenimiento sin más pretensiones ¿no? Con eso debería bastar, pero creo que ya no.
El caso es que No quiero volver a salir del cine con la sensación de que me han tratado como a un idiota. No cuando voy tan avisado.
Esto es fruto del desgaste. Puedo hacer un pequeño desglose: En primer lugar está CINESA (llevo años acudiendo a Proyecciones y alguna vez a Príncipe Pío, en Madrid). Me siento como un verdadero gilipollas viendo 15 o 20 minutos de anuncios después de pagar una entrada. Toleraría un par de anuncios, pero ¡no un cuarto de hora! (En mi casa no veo anuncios). Con esto se cargan en gran medida la sensación que busco cuando voy. Antes había música para generar ambiente hasta que se apagaban las luces y empezaban los trailers. Luego, ¡la película! Uno ya estaba 100% metido.
Luego está el tema de los gilipollas. Siempre ha habido y siempre los habrá pero parece que de unos meses a esta parte lo de encender el móvil y ponerse a chatear o twittear en medio de una película sin importarte que estés sacando a los espectadores que tienes detrás es ya algo totalmente normal y aceptado.
En tercer lugar está el elemento púramente cinematográfico y que aplico a esta película en concreto (Escuadrón Suicida). Por un lado está lo que Rafa Martín explica impecablemente en este artículo de Las Horas Perdidas.
Hago incapié en que, en cuanto te planteas vender un producto antes que una historia, vas a adaptar esa historia para que accedan a ella desde el abuelo hasta el pequeño Timy. ¿Quién se imagina Alien para todos los públicos? Hay cosas que no le puedes contar a un crío. Si Suicide Squad la puede ver un niño pequeño, si la has hecho para que él la vea, es muy posible que a mí no me apetezca ver esa película en el cine tras pagar mi entrada y chuparme 20 minutos de anuncios. O, mejor dicho, quizás esté dispuesto a ello para pasar el rato, pero si lo hago estaré apoyando a productoras, distribuidoras y salas para que sigan por esta línea tal como están o incluso peor. Los consumidores tenemos ese único poder: Podemos pagar o no por un producto para mostrar nuestra aprobación o desaprobación.
En resumen. ¿Qué espero?
- Que el precio sea el que deba ser pero se termine con los 15-20 minutos de ancuncios.
- Que no se permita que unos espectadores arruinen la experiencia a otros. ¡Móvil apagado!
- Que cada película tenga el tono y la cafilicación que la historia requiere para ser contada. (Por lo tanto , que se parta de una buena historia)
Parte editada/añadida: ...hasta que al final surge plan peli-cena con mis amigos. Eso es más importante.
